No hay nada más rico que comenzar el día con un desayuno acompañado de un pan crujiente y sabroso ¿no? Pero también hay muchos mitos y culpabilidad en torno al pan. Aunque no lo creas sí es posible tener un consumo de pan que sea nutritivo, siempre y cuando elijas uno que sea saludable.

Seguro te has enfrentado a la típica situación de llegar al pasillo del pan en el supermercado, y no saber cuál elegir ya que todos se presentan ricos, sanos y exquisitos. Frente a ese gran abanico de posibilidades es fácil que elijas uno que no necesariamente es lo que dice ser, así que es fundamental que te des unos segundos, lo voltees y entiendas su etiqueta y composición. Por lo mismo quisimos hacer una nota para que aprendas a elegir un pan 100% saludable, y no te dejes engañar por el embalaje o la publicidad.

• Elige uno que no esté hecho con harinas refinadas: La harina de trigo procesada por lo general es más barata y tiene una vida útil más larga, por lo que para muchos productores de pan es más conveniente. Sin embargo, se trata de una harina donde el grano ha sido despojado de sus nutrientes, por lo que es menos nutritiva que una harina sin procesar. En Vollkorn hacemos nuestra propia harina de forma artesanal, y seleccionamos con mucho cuidado la materia prima de cada pan.
• No a los preservantes y colorantes: Es entendible que un pan que prometa una larga durabilidad sea más atractivo, pero ¿te has preguntado cómo es posible que un pan dure tanto? Se debe a la adición de preservantes y productos químicos que lo hacen capaces de resistir más tiempo, lo que si bien es útil no necesariamente es sinónimo de salud. Menos es más: entre menos ingredientes tenga un pan, más sano es.

• Evita los azúcares refinados, las grasas trans y el sodio: A menudo el azúcar se adiciona a la mezcla del pan para alimentar la levadura, sobre todo en panes comerciales. Evítalo y elige panes que no tengan más de 4 gramos de azúcar por rodaja. También es común que se agreguen aceites adicionales durante el proceso de cocción, con el objetivo de mejorar la textura y el sabor, pero a nivel de nutrición no aportan nada. Lo mismo ocurre con la sal, por lo general se añade para el proceso de fermentación, pero es fácil que en su preparación se eche más de la cuenta de este condimento con tal de lograr un sabor perfecto. El consejo es buscar panes que tengan 150 mg de sodio por porción, o menos y que ojalá use sales de fuentes naturales como la sal marina o del Himalaya. En Vollkorn todos nuestros panes son libres de sellos, son libres de grasas trans, no tienen azúcares adicionadas y son reducidos en sodio.
• Prefiere panes hechos a base de masa madre: No es fácil actualmente encontrar en el supermercado panes hechos con masa madre, sin embargo igual es bueno que te familiarices con sus beneficios y propiedades para que sepas de qué hablamos. La masa madre consiste en la elaboración del pan usando una levadura natural, lo que da como resultado un pan de mucha más fácil asimilación y digestión.

• Panes hechos con harinas saludables: Las harinas integrales son las que más beneficios reportan para tu salud: son más digeribles, con más proteínas y tienen menor contenido de carbohidratos. En Vollkorn ofrecemos harinas integrales de trigo y de centeno, hechas con granos seleccionados en nuestros propios molinos.
• El aporte de calcio es el mismo: Cuando se recomienda dejar de lado la lactosa, no se trata de eliminar el consumo de lácteos. Simplemente se hace referencia en optar por productos que no tengan el azúcar de la lactosa en su producción, por lo que el aporte de calcio no se ve alterado.